Blogia
EL VALLE DE ENOCH

DESEMPOLVANDO LA MEMORIA

AYER

No fuí una niña que creyera especialmente en las Hadas pero poseía mi propio mundo donde no faltaban seres extraordinarios que me acompañaban en mis momentos de soledad (que por cierto fueron muchos porque no era muy extrovertida que digamos) Recuerdo a mis muñecas medio calvas y descabezadas que luchaban entre ellas con poderosos palillos para adentrarse en el misterioso reino de la maligna Nancy. O la cría de poneys de diversos colores que pastaban sobre la cubierta del barco de Playmovil que poseía mi hermano. O lo ambiguos que podían resultar tus peluches dándoles varias funciones como montura, camastro o monstruosos adversarios...

Bueno os dejos esta preciosa canción que sé que a más de una le recuerdan a alguien (y no me refiero a tí Rosa). Qué la disfrutéis. Feliz reencuentro con vuestra niñez.